En entrevista la sanadora internacional de origen venezolano, Elizabeth Segovia, explicó que en su conferencia invita, como dice el nombre, a vivir de forma real la Sanación Reconectiva que se compone de luz, energía e información.
“Lleva este título porque a través del ejemplo muestro una nueva forma de Sanación Real, que tiene que ver más con acceder a una nueva frecuencia que se logra a través de la Sanación Reconectiva, que no es una técnica, sino una nueva forma de llegar al balance (sanación). Cuando accedemos a esa nueva frecuencia podemos sentir cambios en nuestro sistema y en nuestras células que comienzan a vibrar con luz y adquirir ese equilibrio”, refirió.
Acotó que este proceso permite a la Inteligencia Universal, que creó a nuestro cuerpo, llevarnos al balance sin la necesidad de atarse a un sistema de creencias, religiones o la misma casualidad. “Estas frecuencias de onda, al acceder a ellas, hacen que la persona pase a otro nivel y así evolucionar como seres humanos, poniendo a nuestro cuerpo en balance sin la intención de hacerlo o sin ni siquiera tener fe en él”.
Recordó que muchísima gente recibe el balance mental, emocional y físico en diferentes niveles. “Anteriormente se pensaba que no todos tenían la bendición de recibir estas frecuencias de igual forma, pero con el paso del tiempo esta idea se modificó. En estos momento se me viene a la mente una frase que me gusta mucho que dice: ‘si tú eres afortunado, la sanación va a llegar de la manera en que tú quieres, pero si eres aún más afortunado, la sanación va a llegar como el universo la tiene diseñada especialmente para ti”.
Este proceso, explicó, se da porque es una conexión directa entre esa fuerza divina o esa Inteligencia Universal que nos creó, que nos vuelve a llevar al equilibrio, muchas veces ocurre inmediatamente o simplemente nuestras células comienzan a recordar e inicia su proceso de reestructuración.
Hizo hincapié en que el equinoccio es la fecha ideal para realizar este proceso, porque “es la posición perfecta del Sol para que la Tierra se prepare y deje atrás una estación y comience otra, sencillamente se da la renovación constante del ciclo de vida, al igual que en nuestro cuerpo”.
Segovia concluyó que “la gente va a recibir la energía del equinoccio, habiendo cerrando ciclos y dándose cuenta que su proceso de sanación es simplemente el equilibrio que pueda tener con el universo, la conexión que tienen consigo mismo y los demás, así como tener una herramienta útil para recibir ese cambio”.
Por su parte, la médium facilitadora Suzane Northrop refirió que en su seminario titulado “El amor nunca muere” se hablará de las conexiones con otras dimensiones que ella lleva años trabajando, al ser como un receptor que capta los mensajes de las personas que pasaron a otro plano (fallecen), pero que siguen conectadas con el mundo terrenal desde el alma, gracias al poder del amor.
“Nuestro cerebro es como si fuera todo un equipo de radio, que cuando lo prendes y buscas frecuencias, éstas no están ajustadas, ahí es cuando entro como receptor, debido a que soy capaz de recibir los mensajes de las personas que han dejado su cuerpo físico, gracias a que hay una continuidad a través del amor, porque alguien que te ha amado no deja de hacerlo solo porque ya no estén en su cuerpo”.
A través del seminario, Northrop transmitirá su mensaje de sanación para la gente que haya perdido un ser querido y quiera comenzar a desarrollar, por medio de ciertas técnicas, su propia comunicación con el más allá.
Puntualizó que los espíritus son la energía que vienen a través de ella, al recibir esta información la valida para comunicar que son ellos y vienen en diferentes tipos de formas, como puede ser los olores, la electricidad y la más común: en los sueños.
Suzane comentó que este don le da la oportunidad de tocar a las personas de una manera diferente. “Si tengo el permiso de llegar a su corazón lo hago para que tengan esa tranquilidad y paz que buscan, ya que cuando el amor nos toca, esa es la forma en como te sientes”.
Su método se basa en la precisión total en la entrega de los mensajes, no en la técnica del “hit and miss” (acierto y fallo), lo que le ha dado reconocimiento a nivel mundial.